Hoy he tenido la suerte de participar en un taller de fotografía con el grupo «Aula de fotografía» en Belchite Viejo. Hacía varios años que tenía ganas de ir a este lugar tan especial para muchos fotógrafos, y la verdad es que no nos ha decepcionado, ni de día ni de noche. Ha sido un placer compartir este taller con algunos amigos fotógrafos que ya conocíamos, y además hemos conocido a un montón de gente estupenda con son los miembros de esta asociación. Gracias por esta experiencia!
Uzbekistan-Khiva
La última ciudad que he visitado en Uzbekistan ha sido Khiva, un lugar con un encanto muy especial.
En esta parte del país la salinidad del agua es altísima, y por ello la media de vida de sus habitantes es inferior a la del resto del país. La sal perjudica también a sus monumentos, llama la atención como la parte próxima al suelo de los mismos, se deteriora rápidamente.
En Khiva me he permitido el lujo de dormir en una madraza convertida en hotel, una experiencia única y muy especial que recomiendo a todo el que viaje allí.
En Khiva hay preciosos minaretes también, pero quizá el que más llamó mi atención fue el Kalta-Minor que aunque esté sin terminar, tiene unos colores y una decoración muy bonitas.
Precioso también es el mausoleo Pahlavan Mahnud, donde numerosos fieles acuden cada día a orar. Tanto suelo, como paredes y techos, están decorados hasta el último milímetro. Los verdes y azules se intercalan en armoniosas formas, de manera que hacen que sea todo un espectáculo poder contemplar tanta belleza junta.
De gran belleza es también la Ciudadela Kunya-ark y disfrute mucho mientras nuestro guía nos contaba toda la historia de esta edificación.
La mezquita Juma, con sus columnas de madera, donadas por distintos fieles es un lugar también digno de visitar y con una bonita historia.
Al caer la tarde y bajar un poco el calor, me permití subir a la muralla y ver una panorámica diferente de la ciudad, con ese contraste de preciosos monumentos y casas muy humildes, donde el cableado queda a la vista, conviéndose en un caos de cables y antenas.
Y lo mejor sin duda, pasear por la noche entre sus calles, cuando los turistas agotados ya se han retirado a descansar, y los que nos gusta la fotografía nocturna, seguimos buscando esas fotos diferentes y un poco más especiales.
Afortunadamente, en Uzbekistan comienzan a iluminar sus monumentos a la noche, con iluminación adecuada. Según nos contaba nuestro guía, llevan muy poco tiempo haciéndolo.
El viaje de vuelta fué bastante complicado debido a los retrasos en los aeropuertos, pero al menos disfrutamos de un bonito atardecer mientras despegabamos.
Uzbekistan-Bukhara
Después de varias horas de viaje para atravesar el desierto (menos mal que existe el aire acondicionado), llegamos a la preciosa ciudad de Bukhara donde hemos pasado dos días visitando sus preciosas madrazas y mezquitas, y disfrutando del calor y la amabilidad de sus gentes.
Una de las cosas que más me ha gustado de este país es el respetuoso trato al turista, ofrecen sus productos pero sin agobiar ni insistir continuamente como en otros lugares del mundo. Además sienten mucha curiosidad y nos preguntaban de donde veníamos, que ciudades o monumentos de Uzbekistan nos habían gustado más, y querían hacerse fotos con nosotros.
En primer lugar visitamos el interior de la ciudadela de Ark, donde incluso tuvimos la oportunidad de disfrazarnos con antiguos ropajes y hacer unas fotos muy especiales.
Me gustó mucho la mezquita bolo-jauz con sus columnas de madera, y su decoración interior.
Pero lo más impactante que tiene Buhkara es el conjunto Kalon. Tuvimos la suerte de alojarnos a pocos metros de dicho conjunto por lo que pudimos fotografiarlo tanto de día como de noche, incluso desde el balcón de la habitación de nuestro hotel, que tenía unas fantásticas vistas a ese conjunto.
De gran belleza también es el palacio Sitorai-Monji-Josa, hoy convertido en museo, donde se conservan piezas de gran valor procedentes de diferentes países.
Y por supuesto me encantó pasear por las calles de Bukhara y disfrutar de sus gentes y perderme entre las tiendas. He comprado un precioso juego de té decorado a mano y un instrumento típico de aquí, serán los recuerdos que me lleve de estas tierras, además de cientos de fotos 😉
Uzbekistan-Samarcanda
Samarcanda, la ciudad con el nombre más bonito de Asia, me conquistó por completo.
Pude contemplar lugares increibles como el mausoleo Gur-e-mir o el archifamoso Rejistan, tanto de día como de noche.
Visitando el Rejistan, coincidió que estaban ensayando bailes típicos para un evento que se celebraba los días siguientes, y fue una suerte poder contemplarlo.
Impresionante también la necropolis Shakhi-zenda, con edificios de gran altura decorados al milimetro, tanto por dentro como por fuera de sus paredes, donde la gente acude a rezar con gran devoción.
Muchos de los monumentos que visitamos, se estaban restaurando. Parece que la salinidad de estas tierras, afecta mucho a las decoraciones de los azulejos de las fachadas, y por ello se restauran continuamente, en un proceso completamente manual.
También visitamos el mercado de Samarcanda, lleno de productos frescos y colores.
Incluso las nubes hiceron acto de presencia en algunos momentos, para hacer los monumentos mas bellos si cabe.
Uzbekistan-Tashkent
Llevaba mucho tiempo oyendo hablar de Uzbekistan, viendo fotos de allí y queriendo conocerlo in-situ.
Por fin se ha presentado la opción de poder hacerlo, gracias a la perfecta organización de una agencia de viajes fotográficos.
La primera parada ha sido la capital: Tashkent donde hemos podido visitar varias mezquitas, mausoleos, mercados…
Afortunadamente el turismo todavía no ha llegado en oleadas hasta aqui, y eso es algo que los fotógrafos agradecemos mucho.