
San Telmo, tradición viva junto al mar
Las fiestas de San Telmo son uno de los momentos más esperados del año en Zumaia. Como cada primavera, el pueblo se tiñe de azul y se llena de emoción desde el primer chupinazo, que marca el inicio oficial de las celebraciones. Ese instante, cargado de simbolismo y energía, reúne a jóvenes, mayores y visitantes, todos con la mirada puesta en el cielo mientras la primera cohete despega en medio del humo y los aplausos.
Uno de los momentos más emotivos es la procesión en honor a San Telmo, patrón de los marineros. Al son de las txistularis y con el mar de fondo, la imagen del santo recorre las calles acompañado de vecinos vestidos con sus trajes tradicionales. Es un homenaje sencillo pero profundo a las raíces marineras de la villa, un acto de fe y comunidad que atraviesa generaciones.
San Telmo no es solo una fiesta; es una forma de sentir y de vivir Zumaia. Una celebración en la que el pasado se entrelaza con el presente, y en la que cada gesto —desde el lanzamiento del cohete hasta la última nota de la banda— habla de identidad, memoria y alegría compartida.




