Como cada año, hoy me he acercado a disfrutar de la Semana Santa abulense. Al consultar el programa de mano, me he llevado una grata sorpresa al descubrir que aparecía una de las fotos que les envié el año pasado, en la página 44. La foto fue realizada en el emotivo Viacrucis que comienza a las 5.30 de la mañana y recorre la muralla de Avila, un madrugón que sin duda merece la pena.
Hoy de camino a casa y tras disfrutar de la comida de empresa con mis compañeros de trabajo, he estado observando los reflejos de las luces navideñas en las calles mojadas. Casi sin pensarlo, he sacado mi pequeña cámara compacta y he empezado a sacar algunas fotos. Como se suele decir, la mejor cámara es: ¡la que llevas encima!
La verdad es que estos días, con la iluminación navideña, Donosti está especialmente bonito.