Hoy he vuelto a un lugar que conocía hace pocos años: Salinas de Añana, un sorprendente lugar en tierras alavesas.

La atenta guía nos ha explicado todas las curiosidades del lugar y esta vez si he prestado atención, tengo que reconocer que la primera vez que fui me dediqué más a hacer fotos y me perdí casi todas las explicaciones… así somos los fotógrafos 😉