Cuando hace un par de años mi amigo Alex me contaba que había hecho fotos nocturnas junto a un cementerio, le respondí que como se le ocurría, que yo no tendría el valor, y de veras que así lo creía.
Quien me iba a decir que no tanto tiempo después estaría haciendo algo parecido, y la verdad es que tampoco ha sido tan traumático, eso si como dice Mecano ‘sin pasar de la puerta…’
Y tras la aventurilla de las cruces, me he acercado a Neila de San Miguel, un lugar precioso, pero al que llega demasiado contaminación lumínica de las farolas cercanas, y la circumpolar no ha quedado tan bien como yo hubiera querido.