Antes de ir al castillo de Zafra, decidimos visitar Molina de Aragón, un curioso pueblo del que me sorprendió la mezcla de casas viejas (algunas poco cuidadas) con las nuevas.
Estuvimos también en el castillo, ubicado en un lugar privilegiado que ofrece fantásticas vistas del pueblo.
Durante la tarde el cielo se fue llenando de nubes preciosas pero que yo miraba con preocupación pensando en que me iban a tapar las estrellas a la noche.