Lekeitio es uno de esos pueblos de la costa vizcaína a los que cuesta un poquito llegar por carretera, pero sin duda merece la pena llegar hasta allí y pasear por sus calles y disfrutar de su ambiente marinero y sus gentes. Hoy he tenido la suerte de pasar allí la tarde, y tras disfrutar del atardecer y de una cena ligera, he vuelto con las pilas cargadas a casa.