Aunque parezca mentira, este año es la primera vez que he estado cerca de Donosti durante su semana grande. 

Siempre me quedaba con ganas de ver en directo los fuegos artificiales, y este año por fin he podido hacerlo.

Afortunadamente la lluvia no ha hecho acto de presencia, y hemos podido disfrutar del espectáculo desde la playa de la Concha.