Costó encontrar la tortuga de la que nos había hablado otro compañero fotógrafo, pero al fin dimos con ella y mereció la pena. Tuvimos que esperar a que la vía láctea se posicionara en el encuadre junto con la tortuga, para conseguir la foto que quería, y mientras se posicionaba, aproveché para fotografiar algún curioso árbol cercano.
Aconsejados por el dueño del lugar donde nos alojábamos, hemos ido hoy hasta Daroca, un precioso pueblo que nos ha cautivado desde el primer momento y donde además se come estupéndamente. Hemos paseado por sus calles, y hemos subido hasta el «castillo mayor» a pesar del calor que hacía.
Me ha soprendido gratamente la amabilidad de sus gentes, nada más llegar un señor que me ha visto con la cámara ‘profesional’ como decía el, ha querido darme consejos sobre los mejores lugares para visitar y fotografiar en Daroca, se agradece de verdad esa manera de recibir al visitante.
Una de las ubicaciones a las que pensaba llegar en estas vacaciones era al Castillo de Zafra, un lugar del que había visto muchas fotos, sobre todo nocturnas.
Cuesta un poquito llegar hasta allí, pero sin lugar a dudas merece la pena poder contemplar las estrellas en ese marco incomparable, con la situeta del castillo y sin contaminación lumínica.
Tuvimos la suerte de que no había más fotógrafos allí que nosotros, supongo que el hecho de ir entresemana siempre ayuda.
Además, las nubes que había durante la tarde, se fueron quitando al llegar la noche, quedando todo totalmente despejado.
Pasé allí algunas horas, haciendo fotos desde diferentes angulos, con luz fría, cálida… hasta decidir el que más me gustaba.
Tuve algunos problemillas y las fotos no son todo lo buenas que quisiera, pero bueno, ¡¡¡de todo se aprende!!!
Antes de ir al castillo de Zafra, decidimos visitar Molina de Aragón, un curioso pueblo del que me sorprendió la mezcla de casas viejas (algunas poco cuidadas) con las nuevas.
Estuvimos también en el castillo, ubicado en un lugar privilegiado que ofrece fantásticas vistas del pueblo.
Durante la tarde el cielo se fue llenando de nubes preciosas pero que yo miraba con preocupación pensando en que me iban a tapar las estrellas a la noche.
Este verano quería visitar el castillo de Zafra por la noche, y ya de paso investigué lugares por la zona que visitar de día. Casi de casualidad vi que estaba cerca de «el barranco de la hoz», me sorprendieron las fotos que vi en Internet de este lugar, y decidí visitarlo.
El lugar me sorprendió gratamente, un sitio de fácil acceso, que no estaba masificado y en el que disfrute muchísimo con las formas, colores y texturas que había.