Gotas de lluvia

Hoy hemos tenido uno de esos típicos días en Euskalherria en los que ni llueve ni deja de llover, el conocido ‘xirimiri’.

Al volver a casa del trabajo había parado de llover hacía unos minutos, y yo me iba fijando en todo lo que me rodeaba.  He visto esas pequeñas gotitas sobre las hierbas y plantitas del suelo, similares a las del rocío de la mañana, y ya ha empezado a formarse una idea en mi cabeza…

He llegado a casa, he cogido mi cámara y el objetivo Macro y me he ido a hacer fotos ante la mirada de los viandantes. Seguro que más de uno estaría pensando ‘¿que habrá visto esa en los hierbajos de la cuneta???’

Pues algo así es lo que he visto, (además unas cuantas fotos más de florecillas):

La mejor terapia, ir de fotos

 

Tras un día de tensiones por diferentes motivos, la mejor terapia: llamar a tu mejor amiga e irte de fotos. Hemos decidido ir a fotografiar el atardecer en la playa de Itzurun, que a pesar de estar llena de ramas tras el temporal de los últimos días, nos ha ofrecido un fantástico atardecer mientras poníamos el OFF a las preocupaciones durante un par de horas. Hemos salido de la playa con fuerzas renovadas 🙂

Estas fotos van dedicadas a ella, que esta siempre a mi lado cuando la necesito, y a mi padrino que mañana tiene un día complicado en el que estoy segura de que todo irá bien, ¡¡¡ánimo y suerte!!!

Avila, bonita a cualquier hora

Termina la Semana Santa y con ella las vacaciones, hoy Avila se despide de mi con un bonito atardecer tras sus murallas. Durante el día las nubes blancas, como trocitos de algodón han cubierto parte del cielo azul, y Avila estaba preciosa bajo ellas.

Atardecer en Sakoneta

Aprovechando que el atardecer coincidía con la bajamar, me acerqué una vez más a Sakoneta. El cielo que en un principio estaba despejado, se fue cubriendo cada vez más de nubes, y finalmente no vi el atardecer que buscaba.

Aún así, siempre es un placer estar allí y disfrutar del paisaje del Flysch

Atardecer en Itzurun

Tras una tarde de viento sur, he decidido acercarme a la plaza a ver el atardecer. A medida que avanzaba la tarde, se ha ido cubriendo el cielo de nubes con una textura increíble, y he podido disfrutar de esa espectacular vista.